2025
ESP:
“Sendero de Escuchas” es una acción sonora colectiva que se despliega como una caminata guiada por entornos naturales —preferentemente espacios montañosos o boscosos— donde se proponen prácticas de escucha atenta, sensorial y crítica. Cada punto del recorrido invita a los participantes a experimentar una modalidad distinta de escucha: del entorno, del cuerpo, del otro, del silencio y del paisaje sonoro.”
Reflexiones extraidas del primer Sendero de escuchas
Tenía suerte, un día completamente libre. Me preparé unos ejercicios sobre la escucha, me hice la comida y me fui a la montaña.
Los ejercicios:
1 Escuchar el diálogo entre los sonidos, la relación entre ellos.
2 Escuchar -> escuchar menos -> escuchar menos
2.2 escuchar -> hasta que -> un sonido sorprenda
3 elegir dos focos -> andar -> entre ellos
4 cerrar los ojos - hasta que - escuches un sonido que nunca has escuchado
5.0 comer
5.1 crear un silencio profundo - más profundo
5.2 acompasar la respiracion al movimiento de algo
5.3 crear silencio en un sitio ruidoso
5.4 facilitar el silencio de algo
5.5 facilitar el sonido de algo
5.6 meditar - hasta que - el “yo” suene menos
7 sonar - hasta que
|
\\ escuchar
(Sonar hasta escuchar ese sonar)
7.2 no escuchar
7.3 andar - andar menos - andar menos
7.4 recoger basura
7.5 parar - parar mas - parar mas
8 escuchar la fuente de un sonido - escuchar el medio transformado por el sonido - escuchar la impresión que el sonido deja en mí - escuchar a quien escucha.
9 escuchar lo lejano - hasta - escuchar algo que no está ahí
10 disfrutar.
Lo aprendido: es mas interesante que la situacion, los propios sonidos del momento, te propongan un ejercicio (dos pajaros cantando, puede sugerir escuchar la relacion entre los cantos) en vez de imponer un ejercicio.
Cosas que me enseñs el bosque sobre la escucha:
El sonido es fluido, fluye a través de todos los seres, es un intercambio. Todos los sonidos estás conectados si se escuchan desde el fondo, son olas en un océano, emergen y cesan.
La vista es cómplice del oído, se apoyan de maneras que no entendemos.
Nada como escuchar los ritmos que tiene uno para llegar a los ritmos que, verdaderamente, tiene uno.
No eres tú el que decide qué hacer con la escucha/sonido, es la escucha/sonido el que decide qué hace contigo. No puedes imponer un ejercicio al sonido, este se desvanece, actúa como le place, es más interesante que el sonido te plantee algo, que te plantee la pregunta a ti en vez de tu a él.
Muchos problemas se dan por una desconexión con un entorno natural. Al volver al ruido de la ciudad se nota. Nos hemos olvidado de los ritmos naturales. Saber parar, saber escuchar. La naturaleza no exige, como dice mi amigo Aki, la naturaleza no te obliga.
El sol perdona
Los pasos agrietados
del horizonte
agua que corre
que fluye mientras canta
en paz todo tú
en el plácido río
en la tarde callada